Chocolates
Amatller es quizás la marca en activo más antigua de España. Nacida en 1797, en
Barcelona, la empresa tuvo un espectacular desarrollo en la primera mitad del
siglo XX, ayudada por una exquisita e inteligente labor publicitaria de sus
productos. La eclosión de las nuevas técnicas cromolitográficas entre finales
del siglo XIX y principios del XX, propiciaron una continuada estrategia
propagandística de la marca mediante insertos promocionales en sus tabletas.

El
mimo de la casa Amatller hacia sus manifestaciones promocionales se vio también
reflejado en la selección de los artistas plásticos: Gaspar Camps, Apeles
Mestres, Penagos, Segrelles, entre otros, fueron los encargados de aplicar su
arte a multitud de soportes que hoy suponen un excelso ejemplo de buena
publicidad.
Amatller
miraba en todas direcciones tratando de seleccionar para sus fines comerciales
aquellos temas o acontecimientos de mayor alcance popular. Y de pronto
descubrió que un invento llamado Cinematógrafo empezaba a mostrar un poder de
seducción desconocido hasta la fecha. La pantalla estaba lanzando al estrellato
a múltiples actores; nombres que estaban siendo encumbrados a los altares de la
fama por millones de personas. Consumidores al fin y al cabo susceptibles de
ser seducidos por este nuevo segmento temático que representaba la fábrica de
Hollywood.
El star sistem era ya un hecho irreversible, imparable, de manera que los responsables de la marca decidieron participar de ese universo mitológico. A continuación mostramos una de las primeras acciones llevadas a cabo por Amatller con los actores de protagonistas. Figuras troqueladas correspondientes a los nombres más famosos en nuestro país entre 1925 y 1930, periodo estimado de esta promoción. Cada estampa la formaban tres cromos --cabeza, tronco y extremidades-- que ensamblados entre sí componían la figura completa. Éstas podía ser colocada de pie mediante un simple mecanismo de lengüetas.
El star sistem era ya un hecho irreversible, imparable, de manera que los responsables de la marca decidieron participar de ese universo mitológico. A continuación mostramos una de las primeras acciones llevadas a cabo por Amatller con los actores de protagonistas. Figuras troqueladas correspondientes a los nombres más famosos en nuestro país entre 1925 y 1930, periodo estimado de esta promoción. Cada estampa la formaban tres cromos --cabeza, tronco y extremidades-- que ensamblados entre sí componían la figura completa. Éstas podía ser colocada de pie mediante un simple mecanismo de lengüetas.