viernes, 28 de diciembre de 2012

EL WESTERN FEMENINO

MUJERES DE ARMAS TOMAR


La percepción del western cinematográfico es la de un género épico, un mundo macho habitado por gentes en su mayoría pendencieras cuyo único diálogo era el de las pistolas. Y también la de una tierra de hombres justicieros, estrella en pecho, capaces de dar su vida en defensa de la paz y la justicia.

Aunque en verdad la justicia en el western no ha sido nunca muy abundante, primando la bronca y el camorrismo sobre el civismo y la honradez. Un mundo de hombres, como decimos, en el que la mujer ha sido habitualmente el contrapeso cívico, noble y pacificador, incluso en muchos casos tan sólo un objeto decorativo que contrarrestaba tanta bronca y rudeza.

El western tuvo su origen en las novelas populares del bolsillo. Y estas a su vez en el folklore americano de ese espacio convertido en tierra de promisión para quienes se aventuraban a él. Ese lugar donde se forjaron mitos y leyendas, personajes que traspasaron su contexto real para instalarse en la memoria colectiva de las gentes: tramperos, exploradores, defensores de la ley, cowboys, malhechores y un sin fin de estereotipos de los que el cine ha sabido sacar esplendoroso partido.

Pero no todo protagonismo del western ha sido hombruno, ni mucho menos, por más que personajes históricos como Daniel Boone, Davy Crockett, Buffalo Bill, Wild Bill Hickok, Billy el Niño, Wyatt Earp, Buch Cassidy, Pat Garret, Jesse James o el General Custer hayan copado una parte importante de escena fílmica. La otra parcela, la de los héroes de ficción, tampoco se quedó manca, y menos con el revolver. Actores como William S. Hart, Tom Mix, Ken Maynard, Hopalong Cassidy, Gary Cooper, James Stewart, Joel MacCrea, Randolph Scoot, Gregory Peck, Kirk Douglas, Alan Ladd, etc., convirtieron al vaquero, al sheriff, al héroe de la pradera solitaria, en iconos indivisibles de la gran pantalla.

Gene Tierney en una escena de Belle Starr (USA, 1941)


Con todo, no se puede afirmar que todas las mujeres del Far West, históricas o de ficción, hayan sido sumisas y contemplativas. Entre las primeras encontramos nombres como los Belle Starr (Myra Maybelle Shirley, 1848-1889) o Pearl Hart, famosas por sus actividades al margen de la ley. También a la experta tiradora Annie Oakley, a la exploradora Calamity Jane o la heroína Ellen Cashman.

Tampoco el apartado de ficción se queda corto, con la pasional y racial Perla de Duelo al sol, la orgullosa y pétrea Vienna de Johnny Guitar, la épica y noble Colorado Carson de Juntos hasta la muerte, la rebelde Connie de La mujer de fuego, la despechada y codiciosa Altar Keane de Encubridora, la pelirroja Cheyenne de La mujer del látigo, la ambiciosa ranchera Reed Bowman de La pradera sin ley o la vengadora Ana Coulder, por citar algunos ejemplos. 

Mujeres, todas ellas, que de una manera u otra han proyectado un catálogo cinematográfico de armas tomar y del aquí pueden ver algunos ejemplos en forma de carteles.  


EL PROSCRITO
The Outlaw, USA 1941
Cartel Mexicano



DUELO AL SOL
Duel in the sun, USA 1946
Cartel español diseñado por Jano




JUNTOS HASTA LA MUERTE
Colorado territory, USA 1949
Cartel español diseñado por Dos




LA REINA DEL OESTE (Annie Oakley)
Annie get your gun, USA 1950
Cartel español diseñado por Piñana




CARAVANA DE MUJERES
Westward the women, USA 1951
Cartel español 




ENCUBRIDORA
Rancho Notorious, USA 1952
Cartel español diseñado por Llo-An




DORIS DAY EN EL OESTE
Calamity Jane, USA 1953
Cartel español diseñado por Jano




JOHNNY GUITAR
USA 1954
Cartel español diseñado por Jano




LA NOVIA SALVAJE
Many rivers to cross, USA 1954
Cartel español diseñado por Jano




LA PELIRROJA INDÓMITA
Strange lady in town, USA 1955
Cartel español diseñado por Moltalbán




LOS INDOMABLES
The Maverick queen, USA 1956
Cartel español 




YUMA
Run of the arrow, USA 1957
Cartel español diseñado por Benito




LA MUJER DEL LÁTIGO
Bullwhip, USA 1958
Cartel español diseñado por Raga




LA INGENUA EXPLOSIVA
Cat ballou, USA 1965
Cartel español diseñado por Jano




LAS 7 MAGNÍFICAS
Esp-It. 1966
Cartel español diseñado por MCP




DESAFIO EN EL RANCHO
Ballad of Josie, USA 1968
Cartel español diseñado por Jano




ANA COULDER
Anna Coulder, USA. Reino Unido 1971
Cartel español diseñado por Jano






sábado, 22 de diciembre de 2012

MARIO MORENO, CANTINFLAS, EN CARTEL



A principios de los años 40 los cómicos en España tenían –como los cigarrillos Winston-- un genuino sabor americano. Las pantallas proyectaban sobre el público las alocadas chanzas de multitud de actores risibles, recibiendo como respuesta bocanadas de jolgorio y diversión. Por nuestra cartelera desfilaban personajes como Charlot, Laurel & Hardy, Los hermanos Marx y un largo etcétera, entre los que no faltaban algunos personajes residuales de los tiempos del cine mudo.

En ese contexto de dominio yanqui hizo su aparición en nuestras salas el estrafalario astro mexicano. A Chaplin le había salido un competidor de lo más serio, como se demostraría años más tarde cuando Cantinflas se convierte en el rey de la taquilla española con su lenguaje atropellado y absurdo, su histriónica gesticulación, sus contoneos andarines y su gabardina en forma de harapo sobre el hombro como principales señas de identidad.

Cantinflas había llagado a la posguerra española como llovido del cielo, en un tiempo de dramático desánimo social y con gentes sobradas de pobreza sin apenas aliento para respirar, y menos aún para reír. Y ahí estaba Cantinflas, un loco muy cuerdo que proponía un discurso cómico hasta el momento desconocido, pleno de abrumadora ternura, de clara diferenciación.

Todo hace indicar que su inicial aparición en España tuvo lugar en los primeros años 40. No hemos podido concretar el título del primer estreno, aunque nos inclinamos a pensar que la premier debió recaer en uno de estos dos títulos: Así es mi tierra (1937) o Ahí está el detalle (1940), cinta esta última que fue anunciada por la distribuidora con la siguiente promesa. “La película para morirse de risa” Otros estrenos, como en el caso de Ni sangre ni arena o El gendarme desconocido fueron acompañados de un serio aviso al público: “Acuda a ver a Cantinflas con el traje más viejo que tenga, porque se tumbará en el suelo de risa”

Este es un blog de fetiches, un espacio que pretende resaltar la importancia de la promoción cinematográfica, así como los autores gráficos que contribuyeron a ella. De ahí que nos hubiera gustado ser más precisos en la relación cronológica de los estrenos del cómico mexicano en España. Ello nos habría permitido señalar con más precisión el muestrario de carteles y sus correspondientes ilustradores en orden de aparición. Pero la situación de país en esos años, así como los continuos reestrenos de las cintas interpretadas por Cantinflas condicionan bastante este objetivo. 

A continuación reproducimos algunos de los carteles y programas de mano editados en España. Hemos priorizado el orden cronológico de las producciones, aunque, como expresábamos anteriormente, no necesariamente coincide con la fecha de producción del material gráfico correspondiente. Verán que están representados las mayor parte de los grandes cartelitas de nuestro cine: desde Soligó a Mac, pasando por Padilla, Chapí, Jano, Ciscar, Publicidad Vila, MCP, Albericio, Martí Ripoll, Mac y alguno que otro que no ha sido posible concretar. 

ASÍ ES MI TIERRA (1937)
Programa de mano del estreno años 40
Creación: Padilla



CARA O CRUZ (1937)
Cartel del estreno años 40
70 x 100 cm.
Creación: Ciscar


AHÍ ESTÁ EL DETALLE (1940)
Cartel años 40
70 x 100 cm.
Creación: Soligó




EL GENDARME DESCONOCIDO (1941)
Programa de mano del estreno años 40
Creación: López Réiz



ROMEO Y JULIETA (1943)
Cartel del estreno 
70 x 100 cm.
Creación: Chapí




ROMEO Y JULIETA (1943)
Cartel del reestreno años 50
70 x 100 cm.
Creación: Albericio




GRAN HOTEL (1944)
Programa de mano del estreno
Creación: Jano




SOY UN PRÓFUGO (1946)
Guía del estreno 
Fotomontaje




A VOLAR, JOVEN (1947)
Cartel del estreno
70 x 100 cm.
Creación: Publicidad Vila



EL SUPERSABIO (1948)
Cartel del estreno 
70 x 100 cm.
Autor desconocido



EL 7 MACHOS (1950)
Cartel del estreno 
70 x 100 cm.
Autor desconocido



SI YO FUERA DIPUTADO (1951)
Cartel del estreno 
70 x 100 cm.
Autor desconocido




EL SEÑOR FOTÓGRAFO (1952)
Cartel del estreno 
70 x 100 cm.
Autor desconocido



CABALLERO A LA MEDIDA (1953)
Cartel del estreno 
70 x 100 cm.
Autor desconocido



ABAJO EL TELÓN (1954)
Cartel del estreno 
70 x 100 cm.
Creación: MCP



EL BOLERO DE RAQUEL (1956)
Cartel del estreno 
70 x 100 cm.
Creación: Martí Ripoll



LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DIAS (1956)
Invitación del estreno en el Cine Windsor de Barcelona 
Autor desconocido



PEPE (1960)
Cartel del estreno 
70 x 100 cm.
Autor desconocido




EL ANALFABETO (1960)
Dibujo original para el cartel del estreno
Creación: Mac




ENTREGA INMEDIATA (1963)
Dibujo original para el cartel del estreno
Creación: Mac




domingo, 9 de diciembre de 2012

SOMMELIER HAROLD LLOYD


Hubo un tiempo en que los anuncios no eran televisivos. La voz y la palabra eran cosa de las gentes y de algún que otro gramófono de destemplada resonancia. Eran tiempos de contados soportes publicitario, muy lejanos del panorama multimedia que hoy nos invade.

Los anunciantes y las marcas tenían que ingeniárselas para vocear las excelencias de sus productos. Menos mal que la técnica litográfica hacía verdaderos milagros ayudados por el arte que los grandes dibujantes de la época volcaban sobre carteles, calendarios, folletos y un sin fin de soportes de pequeño formato.

Entre estos últimos fueron habituales ciertas creaciones de ingenioso mecanismo; anuncios de indudable capacidad seductora protagonizados muchas de las veces por algún personaje famoso –lo que hoy llamamos publicidad testimonial--. Con formatos, creaciones y formas tan caprichosas que en infinidad de ocasiones su tratamiento corpóreo o movilidad los acercaba mas a un juguete que al folleto tradicional.

El testimonio en el caso que nos ocupa correspondía al gran Harold Lloyd, que por ese tiempo (años 20) era conocido en España con el apelativo de Él --más tarde devendría en Gafitas--. Los actores de esos años eran tal vez los prescriptores de mayor calado, su aureola de estrellas servía lo mismo para recomendar una pasta dental que para ensalzar los placeres de un buen lingotazo de vino, por desconocido que éste fuera. 

El soporte abajo reproducido, editado por la bodega Luís Rius de Badalona, presentaba un mecanismo accionado por una lengüeta que permitía mover los ojos y la boca al relamido cómico. Era, es, publicidad de otra época, ingenua, enternecedora incluso, de la que llamaba al pan, pan y al vino, vino, sin promesas altisonantes e ilusorias como muchas de las ofrece la publicidad actual.