jueves, 5 de enero de 2012

EL PIRATA NEGRO, 1926


La historia del pirata escondido

Hacia mediados de los años noventa andaba yo dándole vueltas a la posibilidad de editar un libro sobre los carteles de cine creados o distribuidos en España. El panorama informativo y documental era el principal freno. Las dificultades de localización de carteles representativos, de autores, de décadas concretas era poco menos que imposible. Tan sólo el paso de los años y la ayuda inestimable de la Filmoteca Valenciana, así como la algún amigo coleccionista, junto al material que yo había ido acumulando en los últimos años, hizo posible el milagro de ver el libro publicado.

Fue una travesía compleja, extremadamente difícil, ya que a la dificultad de localización de material gráfico representativo se unía la oscuridad informativa: nunca antes nadie había escrito ni siquiera un artículo o ensayo sobre el asunto. Pero, poco a poco, cartel a cartel, dato a dato, fui elaborando un modesto discurso que aportaba cierta luz al origen del medio, a su evolución gráfica, a sus valores y características visuales, a la personalidad de sus principales creadores, a los géneros, etc.

Con todo, el mayor freno lo representó la etapa del cine mudo: ni rastro de carteles de esa época, salvo los mencionados de la Filmoteca que pertenecían en su mayoría al cine español. Yo ansiaba localizar alguno correspondiente al Hollywood más rutilante, entre otras cosas porque los carteles del cine mudo utilizados en España correspondientes a producciones foráneas solían ser los mismos que se utilizaban en los países de origen. Aquí en nuestro país se castellanizaban superponiendo una franja sobre el título original, y asunto concluido. Me interesaba algún cartel USA de Garbo, Chaplin, Valentino, Fairbanks, etc, especialmente por la comparativa que hubiera permitido llevar a cabo con el cartel autóctono. Y aunque algo pude encontrar, no logré sin embargo ninguno de cierta relevancia, y menos aún que correspondiera a los años veinte. 

Recién publicado mi libro, hurgaba un día en casa el interior de una caja que contenía documentos cinematográficos y reparé en un libro, forrado con un papel de época, que había comprado en una librería de libro antiguo bastantes años atrás; un libro que en el pasado había consultado con frecuencia, pues correspondía a un anuario de la revista Arte y Cinematografía. Al sacarlo de la caja observé que el papel del forro se desprendía de uno de sus lados, dejando al descubierto una litografía colorista que llamó mi atención.

¡Oh! Sorpresa !Parece un cartel! Y en efecto, se trataba del cartel original de El Pirata Negro (The Black Pirate), la película de Douglas Fairbanks producida en 1926, aunque, eso sí, mutilado para tal efecto. Alguien en aquellos años debió pensar que era el envoltorio ideal para proteger las tapas de tan relevante anuario, sin sospechar que estaba lapidando varios miles de dólares de hoy en día (acabo de comprobar su valor en una subasta celebrada recientemente en Estados Unidos)

Conservo ese cartel, o lo que queda de él, como una pieza entrañable de mi colección, aunque su valor sea mínimo o ninguno. Pero me queda la duda de si se trata del modelo americano o del español adaptado e impreso en nuestro país (observen que apenas hay rastro tipográfico) En todo caso, de haberlo descubierto a tiempo, hoy figuraría en un lugar destacado de ese libro al que tanto esfuerzo dediqué.  

Lo que encontré al desplegar el papel que servía de tapas 
al tomo del anuario de Arte y Cinematografía



Cartel USA subastado recientemente